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El auge de Asia: Redefiniendo el centro de poder económico

El auge de Asia: Redefiniendo el centro de poder económico

18/10/2025
Marcos Vinicius
El auge de Asia: Redefiniendo el centro de poder económico

En las últimas décadas, Asia ha emergido como una fuerza imparable en la economía mundial. Su transformación acelerada, desde centros manufactureros hasta núcleos de alta tecnología y consumo masivo, está alterando el equilibrio global.

Este artículo explora los factores clave de este fenómeno, sus protagonistas y los desafíos que enfrenta la región que hoy se consolida como el epicentro del crecimiento.

Panorama macro: el peso de Asia en la economía mundial

Asia, incluyendo Asia-Pacífico y economías en desarrollo, presenta tasas de expansión anuales de alrededor de 4–4,8 % a mediados de la década de 2020. Estas cifras superan con creces el crecimiento global, estimado en torno al 2,7–3 % para el mismo periodo.

Las proyecciones de organismos multilaterales apuntan a una moderación leve del ritmo en Asia-Pacífico (de aproximadamente 4,6–5 % hacia 4,4–4,5 % en 2025), aunque sigue siendo claramente por encima de economías avanzadas.

En paridad de poder adquisitivo, Asia ya representa cerca de la mitad del PIB mundial y acapara una parte significativa del crecimiento global incremental.

Motores del auge: innovación, transición energética y consumo interno

El nuevo ciclo de expansión asiática no se sostiene únicamente en manufacturas baratas y exportaciones. Hoy día, florecen ecosistemas de innovación tecnológica centrados en movilidad eléctrica, inteligencia artificial, biotecnología y electrónica avanzada.

Además, la transición energética y las tecnologías verdes son palancas de desarrollo. Se calculan oportunidades de varios billones de dólares en energías renovables, eficiencia en edificios, transporte limpio y economía circular hacia 2030.

  • Movilidad eléctrica: liderazgo en vehículos y baterías.
  • Inteligencia artificial: centros de investigación y startups.
  • Renovables: parques solares y eólicos en rápida expansión.
  • Consumo interno: auge de las clases medias urbanas.

Reequilibrio del poder: Asia frente a otras regiones

El diferencial de crecimiento, casi el doble de la media mundial, implica que una proporción muy elevada del avance del PIB global procede de Asia. Este fenómeno refuerza su posición como centro de gravedad económico.

La región incrementa su peso en comercio internacional, inversión extranjera directa, reservas de divisas y mercados financieros. Indicadores de poder regional muestran una redistribución gradual de poder económico, con varios países asiáticos consolidándose como actores globales.

China: desaceleración relativa, pero actor sistémico

China continúa siendo la economía más grande de Asia. Su crecimiento, aunque reducido a tasas cercanas al 4,5 %, mantiene un papel decisivo en cadenas globales de valor y manufactura avanzada.

A pesar de retos como el freno del sector inmobiliario y presiones comerciales, China sostiene su influencia financiera a través de reservas de divisas y ambiciosas iniciativas de infraestructura transcontinental.

La estrategia interna prioriza el consumo, los servicios y la alta tecnología, usando estímulos fiscales y monetarios para contrarrestar el envejecimiento poblacional y las tensiones externas.

India: demografía, servicios y manufactura emergente

Con tasas de crecimiento superiores a la media asiática, India se posiciona como uno de los polos de expansión más rápidos del mundo. Su ventaja demográfica, con una población joven, impulsa el mercado interno.

El país se erige en líder de servicios de TI, externalización de procesos y economía digital. Programas de incentivos y reformas regulatorias buscan fortalecer la manufactura orientada a la exportación.

Con mejoras en infraestructura y políticas de atracción de inversión, India podría fungir como complemento o sustituto parcial de China en cadenas globales de producción.

Asia emergente: ASEAN y vecinos dinámicos

Vietnam, Indonesia, Filipinas y Malasia registran crecimientos de 4–6 % en 2025. Atraen relocalización de cadenas de suministro gracias a costos competitivos y mercados internos en expansión.

Vietnam destaca por su rápido desarrollo industrial y exportador. Indonesia y Filipinas combinan dinamismo del consumo con avances en manufactura y servicios. Además, Singapur y otros hubs financieros mantienen su elevada conectividad y solidez.

Japón, Corea y economías avanzadas de Asia

Japón y Corea del Sur afrontan desafíos como el envejecimiento poblacional y la dependencia de exportaciones tecnológicas. No obstante, conservan liderazgo en semiconductores, robótica y automoción.

Su estrategia se basa en reforzar sectores de alto valor añadido, acelerar la transición energética y preservar su innovación, mientras gestionan tensiones comerciales y de seguridad en la región.

Territorios avanzados como Hong Kong y Taiwán aportan especialización en finanzas y tecnología, pese a los riesgos geopolíticos que enfrentan.

Integración regional: comercio, inversión y cadenas de suministro

Acuerdos multilaterales reducen aranceles y armonizan reglas, fortaleciendo cadenas de valor intrarregionales. Sin embargo, el auge del proteccionismo global tensiona estos pactos.

La fragmentación geopolítica y barreras comerciales generan reconfiguraciones de flujos y desvíos hacia mercados cercanos. Aun así, expertos recomiendan profundizar la integración intrasiática, mejorar la conectividad y reducir barreras a la inversión.

Tensiones geopolíticas y riesgos estructurales

El auge de Asia se desarrolla en un contexto de rivalidad estratégica entre grandes potencias y riesgos como fluctuaciones monetarias, deuda elevada y vulnerabilidades climáticas.

Asegurar la sostenibilidad de este crecimiento exige equilibrar intereses internos y externos, fortalecer instituciones y adaptar políticas económicas ante cambios demográficos y tecnológicos.

Conclusión: hacia un nuevo equilibrio global

Asia avanza hacia un liderazgo económico más diverso y equilibrado, cimentado en innovación, consumo interno y transición verde. Su ascenso redefine el centro de poder mundial.

La región enfrenta retos y oportunidades que determinarán si su auge será duradero y sostenible. En cualquier caso, el futuro global estará cada vez más influido por el dinamismo asiático.

Marcos Vinicius

Sobre el Autor: Marcos Vinicius

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