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La trampa de la liquidez: Cuando el dinero no fluye

La trampa de la liquidez: Cuando el dinero no fluye

01/11/2025
Fabio Henrique
La trampa de la liquidez: Cuando el dinero no fluye

La trampa de la liquidez es un fenómeno que desafía las herramientas clásicas de la política monetaria. A pesar de una expansión cuantitativa a gran escala, la actividad económica permanece inmóvil. En este artículo exploraremos sus causas, mecanismos y posibles soluciones.

¿Qué es la trampa de la liquidez?

En la macroeconomía keynesiana, la trampa de la liquidez describe el momento en que la preferencia por la liquidez de empresas y hogares se vuelve absoluta. Los bancos centrales pueden disminuir los tipos de interés hasta cerca de cero o incluso negativos, sin lograr que el crédito fluya.

Se representa en el modelo IS-LM como el tramo horizontal de la curva LM, donde incrementos de la oferta monetaria no reducen el tipo de interés ni elevan la producción.

Mecanismos de bloqueo de la política monetaria

En condiciones normales, la reducción de tasas abarata el crédito, impulsa la inversión y estimula el consumo. Sin embargo, en una trampa de liquidez:

  • El coste del dinero es casi nulo, pero no genera demanda de préstamos.
  • Los agentes consideran casi indiferente mantener efectivo o activos a corto plazo.
  • Las expectativas de deflación o de tipos futuros más altos inducen a esperar.

Este estancamiento surge cuando la deuda previa frena la inversión y la incertidumbre domina el ánimo de los agentes.

Causas frecuentes

  • Crisis financieras profundas que dejan excesos de deuda y empujan al desapalancamiento.
  • Expectativas negativas sobre crecimiento, empleo y rentabilidad empresarial.
  • Entornos deflacionarios que elevan el valor real del dinero guardado.
  • Desconfianza en el sistema bancario o en las instituciones públicas.

Estos factores refuerzan la preferencia de activos seguros, bloqueando el canal de transmisión del crédito.

Consecuencias económicas y sociales

  • Estancamiento prolongado del PIB, con productividades bajas y escaso dinamismo.
  • Desempleo elevado o infraempleo persistente, erosionando el capital humano.
  • Riesgo de espiral deflacionaria que agrava el peso de la deuda real.
  • Desigualdad creciente al beneficiarse titulares de activos financieros.
  • Distorsiones bursátiles y búsqueda de rentabilidad en activos de riesgo.

Ejemplos históricos relevantes

Varios episodios ilustran la longevidad de este problema:

En Japón, el estallido de la burbuja inmobiliaria y bursátil a finales de los años 80 dio paso a una década perdida, con sucesivas inyecciones de liquidez y políticas fiscales tímidas.

Tras la crisis de 2008, la Reserva Federal y el BCE aplicaron múltiples rondas de QE y forward guidance, logrando estabilidad financiera pero una recuperación moderada.

Políticas de salida y soluciones

La teoría keynesiana subraya que, en tales circunstancias, la política fiscal adquiere protagonismo. Al no existir efecto expulsión, el gasto público puede reactivar la demanda agregada:

  • Aumentar inversiones en infraestructuras y servicios.
  • Reducir impuestos selectivamente para estimular el consumo.
  • Fortalecer redes de protección social para elevar la confianza.

Sin embargo, la sostenibilidad de la deuda pública y las reglas fiscales limitan la maniobra.

Por su parte, los bancos centrales han explorado medidas no convencionales:

  • Expansión cuantitativa masiva para presionar a la baja los tipos a largo plazo.
  • Forward guidance comprometido con tasas bajas prolongadas.
  • Tipos de interés negativos sobre depósitos bancarios.

Estas estrategias buscan moldear expectativas de inversores y empujar el riesgo hacia la economía real.

Críticas y debates actuales

Algunos economistas argumentan que la persistencia de tasas bajas podría generar burbujas financieras y debilitar la disciplina fiscal. Otros defienden que, sin una política fiscal vigorosa, las medidas monetarias carecen de empuje suficiente para reactivar el crecimiento.

El debate se intensifica frente a los desafíos de una nueva era de bajo crecimiento y a la necesidad de repensar las reglas de juego macroeconómicas.

Reflexiones finales

La trampa de la liquidez pone de relieve los límites de la política monetaria y el papel esencial de un estímulo fiscal coordinado. Para evitar estancamientos prolongados, es vital revisar marcos normativos, redoblar inversiones productivas y fomentar la innovación.

Solo así se lograrán reactivar el crédito, revitalizar la economía real y garantizar un crecimiento sostenible.

Fabio Henrique

Sobre el Autor: Fabio Henrique

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