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Minimizando Riesgos, Maximizando Retornos: La Doble Vía de la Gestión

Minimizando Riesgos, Maximizando Retornos: La Doble Vía de la Gestión

04/11/2025
Marcos Vinicius
Minimizando Riesgos, Maximizando Retornos: La Doble Vía de la Gestión

En el escenario empresarial actual, la capacidad de adaptación rápida y la solidez ante la adversidad son esenciales. Una gestión eficiente no solo protege, sino que impulsa el crecimiento sostenible.

Este artículo profundiza en cómo las organizaciones pueden implementar una doble vía de gestión que combine la contención de riesgos con la búsqueda activa de valor, evitando extremos peligrosos.

La vía defensiva: Gestión de riesgos

La gestión de riesgos integral se basa en un proceso sistemático de identificación, evaluación y tratamiento. Cada etapa garantiza que los peligros potenciales no se conviertan en pérdidas irreversibles.

  • Riesgos estratégicos: cambios de mercado, disrupción tecnológica.
  • Riesgos financieros: liquidez, crédito, tipo de cambio.
  • Riesgos operativos: procesos, cadena de suministro, tecnología.
  • Riesgos de cumplimiento: regulación, protección de datos.
  • Riesgos reputacionales: sostenibilidad, ética, redes sociales.

Para cuantificar estos riesgos, las empresas utilizan matrices de probabilidad–impacto y definen un risk appetite y risk tolerance claros. El 68% de las organizaciones reporta al menos un incidente cibernético al año, con un coste promedio de 3,9 millones de dólares.

  • Controles internos y auditoría.
  • Seguros y transferencia de riesgos.
  • Planes de continuidad de negocio y recuperación ante desastres.
  • Comités de riesgo y códigos éticos.

El marco ISO 31000 y el estándar COSO ERM proporcionan referencias sólidas. Además, los canales de denuncia y las políticas de compliance aseguran transparencia y responsabilidad corporativa.

La vía ofensiva: Maximización de retornos

Maximizar retornos implica no solo perseguir beneficios financieros, sino también potenciar activos intangibles como la innovación y la reputación de marca.

Entre los indicadores más relevantes se encuentran el ROE, ROA y ROIC, así como métricas ajustadas al riesgo como el ratio de Sharpe corporativo.

  • Creación de nuevos productos y mercados.
  • Fusiones, adquisiciones y alianzas estratégicas.
  • Automatización y mejora continua.
  • Asignación dinámica de capital a proyectos rentables.

Empresas que destinan más del 5% de sus ingresos a I+D suelen experimentar un aumento de ventas del 3,2% anual adicional. Un programa de reestructuración operativa puede elevar el ROIC en hasta 4 puntos porcentuales.

La doble vía: Integrando riesgo y retorno

La gestión integral, o ERM, articula la evaluación de proyectos mediante métricas de retorno ajustado por riesgo. Esto permite clasificar iniciativas en escenarios pesimistas, base y optimistas.

El principio clásico de relación riesgo–retorno se materializa al distinguir entre riesgo controlado e irresponsable. La clave está en fomentar una cultura de riesgo inteligente, donde los equipos experimenten dentro de límites claros.

Las compañías más avanzadas incluyen al CRO en el comité ejecutivo, asegurando que cada inversión pase por un filtro de viabilidad y sustentabilidad.

Aplicación en áreas funcionales clave

En estrategia y planificación, se diseña un portafolio mixto de proyectos:

La diversificación de mercados reduce la volatilidad global, mientras que los proyectos transformacionales aseguran saltos de valor.

En finanzas, el equilibrio entre deuda y capital propio y las políticas de cobertura (hedging) alivian la exposición a tipos de interés y divisas.

En operaciones, la automatización y metodologías Lean minimizan errores, al tiempo que se aplican redundancias críticas para garantizar continuidad.

En tecnología, la inversión en ciberseguridad se traduce en protección de activos y continuidad operativa, soportando el motor de innovación.

Tendencias globales y conclusiones

Ante crecientes niveles de incertidumbre y volatilidad, las empresas deben adoptar modelos ágiles que integren ambas perspectivas. La gestión de riesgos y retorno esperados constituye hoy una ventaja competitiva determinante.

Solo quienes logren armonizar la defensa de sus activos con la exploración de nuevas oportunidades podrán prosperar en un entorno cada vez más complejo.

Adoptar la doble vía de gestión no es una opción, sino una necesidad para construir organizaciones resilientes y orientadas al crecimiento sostenible.

Marcos Vinicius

Sobre el Autor: Marcos Vinicius

Marcos Vinicius