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Open Banking: Tu Dinero, Tus Reglas

Open Banking: Tu Dinero, Tus Reglas

06/12/2025
Bruno Anderson
Open Banking: Tu Dinero, Tus Reglas

En un mundo donde la información financiera está fragmentada, el open banking te devuelve el poder. Este movimiento revolucionario no solo redefine la relación entre bancos y clientes, sino que propone una nueva era de transparencia y personalización.

Con una narrativa que pone al usuario en el centro, exploraremos sus orígenes, su funcionamiento técnico, los beneficios y riesgos, así como su evolución regulatoria y comercial, especialmente en Europa y Latinoamérica.

Concepto y origen

El open banking es un sistema en el que las entidades financieras, con el consentimiento del cliente, permiten a terceros acceder de forma segura a sus datos financieros y/o iniciar pagos a través de APIs estandarizadas.

Es importante diferenciar:

  • Open banking: centrado en datos y pagos bancarios.
  • Open finance: extiende el concepto a seguros, inversiones, pensiones y más.

Su gran impulsor regulatorio en Europa fue la directiva PSD2, que introdujo los iniciadores de pagos (PISPs) y los agregadores de cuentas (AISPs). Culturalmente, este enfoque busca cambiar de “tu banco controla la información” a tú controlas quién ve tus datos.

De “el banco manda” a “tú mandas”

Antes, los clientes estaban atados a un único banco con productos genéricos, procesos lentos y opacos. Hoy, gracias al open banking:

  • Puedes dar permiso a aplicaciones para ver y categorizar todas tus cuentas desde un solo panel.
  • Negociar mejores condiciones de crédito basadas en tu comportamiento real.
  • Cambiar de proveedor financiero con unos clics y revocar permisos en cualquier momento.

Este cambio de poder se traduce en más transparencia, comparabilidad de precios y una experiencia sin fricciones para probar nuevos servicios.

Actores clave del ecosistema

El ecosistema de open banking reúne a múltiples participantes:

  • Consumidores y pymes: comparten datos para obtener productos y servicios más adecuados.
  • Bancos tradicionales: pasan de ser dueños de la información a guardianes que exponen APIs y colaboran con fintechs.
  • Fintechs y big techs: desarrollan agregadores de cuentas, apps de presupuesto, roboadvisors, BNPL y herramientas de gestión de caja.
  • Reguladores y esquemas de mercado: definen estándares de seguridad, consentimiento y derechos de los usuarios.

Beneficios para el usuario

Los casos de uso demuestran que no es solo tecnología, sino herramientas para la inclusión:

  • Control y visibilidad: dashboards financieros únicos con cuentas, tarjetas, créditos e inversiones.
  • Productos personalizados: scoring basado en flujo de caja real y ofertas dinámicas de ahorro y crédito.
  • Acceso al crédito: data alternativa que permite préstamos a personas o microempresas sin historial formal.
  • Experiencia digital: onboarding 100 % online y pagos inmediatos con costos menores que las redes de tarjetas.
  • Ahorro de tiempo y dinero: menores comisiones, mejor tipo de cambio y menos trámites bancarios.

Por ejemplo, estudios muestran que la agregación reduce la morosidad al ofrecer una visión clara de deudas y flujos.

Riesgos y mecanismos de protección

A pesar de sus ventajas, el open banking también enfrenta miedos:

  • Preocupación por compartir datos sensibles y el riesgo de fraude o phishing.
  • Posible sobreendeudamiento si el crédito se facilita en exceso.

Para gestionar estos riesgos se aplican:

Autenticación fuerte (2FA, biometría), cifrado de extremo a extremo y uso de tokens en lugar de contraseñas compartidas.

Además, las normas establecen un consentimiento granular: qué datos, con quién, por cuánto tiempo, y derechos de revocación y olvido, junto a responsabilidades claras en caso de fraude.

Panorama regulatorio global

Desde 2018, distintas regiones han adoptado marcos para open banking:

Enfoque profundo en Latinoamérica

La región ve en el open banking una oportunidad clave para la inclusión financiera:

  • Brasil: implementación por fases del Banco Central, integración con PIX y más de 200 millones de consentimientos transaccionales.
  • México: Ley Fintech y normas secundarias en desarrollo, con retos para bancos medianos.
  • Chile, Colombia, Perú y Argentina: esquemas en distintas etapas, desde iniciativas voluntarias hasta decretos obligatorios, enfocadas en ciberseguridad y pagos en tiempo real.

Estos marcos obligan a que la data sea del usuario y prohíben bloquear el acceso a agregadores autorizados, reforzando el lema “Tu Dinero, Tus Reglas”.

Tendencias 2024–2026: hacia open finance y más allá

El futuro del open banking apunta a:

  • Open finance completo: suites que incluyan presupuesto, inversiones, seguros y bienestar financiero.
  • Embedded finance: experiencias financieras integradas en apps de comercio, movilidad y salud.
  • Inteligencia artificial: recomendaciones predictivas y scoring dinámico.

En este nuevo paradigma, los usuarios tendrán un control total sobre su información, configurando un ecosistema más competitivo, transparente y centrado en sus necesidades.

Open banking no es una moda pasajera: es la base de una revolución que transforma la manera en que gestionamos nuestro dinero, empoderándonos para que tú pongas tus reglas.

Bruno Anderson

Sobre el Autor: Bruno Anderson

Bruno Anderson